( Taty Cascada )
Ésta sofocante sed, que me ata, me enardece,
me eclipsa la lengua de locas obsesiones.
Aspiro y respiro, tu bello cuerpo contorneado,
a manos llenas, tomaré lo que me estremece.
Me eternizaré en tus fulgurantes pulsaciones,
cada segundo, cada minuto, un dulce latido.
Celeste perfección en tus carnes amadas,
cáscara perfecta, piel compacta, entera.
Humedecerás mis labios con tus besos,
me invadirán alas de fuego calcinadas.
Si yo seré la pasión, la calidez, la ternura,
tú serás, el relajo de mis días dolorosos.
Nostalgia transida, de tus sales y sabores,
de tu cristalina, perlada, pálida espalda,
Flaquean mis fortalezas, en tus cálidos ojos,
letargo de mis crisis y mecidos temores.
Tu lengua airosa, lindura exaltada,
lamerá mis pudores, y enjutos rastrojos.
4 comentarios:
Andamos fondeando esta bahía
con múltiples sospechas y recelos.
No sé qué es más amargo:
el mar o la memoria.
Gracias por encontrarme, me estaba helando de frío.
Un abrazo para ti y otro para la patria de Neruda.
Luis, Ataraxía.
Gracias por tus saludos Luis, el mar es insinuante y refresca el alma, la memoria un trance por cruzar.
Tatiana
Un mar de caricias navegan hacia un corazón que necesita de su otro corazón para abrazar un horizonte de nubes carmesí.
Gracias por tus comentarios y la belleza de tus escritos.
Un abrazo:
Juan Carlos
Juan Carlos:
La agradecida soy yo, por tu visita, y por el dejo amable, cálido, de tus bellas palabras.
Saludos afectuosos para ti
Tatiana
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