PREMURA NOCTÁMBULA...

George Hendrik Breitner - Mujer reclinada

(Por: Taty Cascada)

Urgente ven, acércate,  intercepta, tus labios en mis caderas

calcula mis apetitos, salivando mis dilatadas combadas praderas.

Arrebátame los ojos, para deslizarte en las salientes de mis piernas.

  Amamanta de mis granados pechos, fragantes rosas eternas.

Ven, obedece, la voz de mis entrañas, sigue enceguecido sus señales.

Y besa selvático,  mis andinos montes, mis taciturnos cañaverales.

Tus muslos desplegados, me sostienen como órbitas lunares

me sostienen con sus dientes, labios y lenguas crepusculares.

Oblitera mis cavidades, con tus arrogantes embates húmedos,
que mi vulva sangra besos, que encienden relámpagos en tu dedos.

Continúas  trémulo avanzando, desnudando mis dominados  pezones,

retozando en el linde voluptuoso, solazándote en el dintel de mis estaciones.

Mientras, un agazapado aroma de minerales y frutos, rodean mis huesos.

Dispersando un reguero de vides, que coronan mi arrobo en versos.

Asciendo al limbo eclipsada, con tus labios iracundos de aguaceros.

Golosa tu lengua de ámbar se incrusta, enloquecida en  mis luceros.

Bebes la linfa amontillada, que emerge volcánica de mi entrepierna

desquicias con su sabor a fruta, fibra de trigo, vino, miel y avena.

Abigarrada exhalo mi grito,  mientras tu boca se retrepa en mis arroyos.

Subjuntivo reposo que me sabe a manzanos, duraznos, y papayos.

Amor, ésta noche dormirás en mi espalda...Descansas, descanso.

El amor  se ha instalado y establecido, en mi desnudez gozoso.