viernes, 20 de marzo de 2009

PRIMAVERA

(Por Taty Cascada)

Qué estación más bella y fructuosa, es aquella donde se abren a la luz las flores. Todas ellas, cual más, cual menos, vestidas y ornamentadas de belleza. Algunas, de noble estirpe, criadas en invernaderos, cobijadas de todo insecto que destruya sus delicados pétalos, o simples flores silvestres, que se encuentran adheridas en las bermas de los caminos....Todas ellas, todas.. grandes, pequeñas , diminutas, adornan con su frescura la pradera, los montes, la montaña, las plazas, los campos, las rocas, y tambíen mi pueril jardín.

Todos los seres vivos, racionales o instintivos, sentimos el denominado "llamado de la naturaleza", esa voz sutil, que en la lejanía, cual eco lejano, palpita en el corazón y lo despierta. Sabemos que se acerca, intuimos su presencia, olemos sus pasos, y nos lanzamos a su encuentro como seducidos por su magia. Aureolas luminosas, días claros, noches de luna sín ropajes ni ataduras.

Que época más hermosa, es la primavera, con cantos de aves, que dulcemente acurrucan a sus crías, en nidos de algodón y pajas fragantes. Con hojas verdes que resplandecen en los altivos y orgullosos árboles, con miles de colores que se cobijan en los brazos amables, y sensibles de la madre tierra.

Todo fluye con soltura, con una cierta dejadez de malezas desnudas, que trás un largo y encapsulado sueño, despiertan con ímpetus de raíces nuevas, de tallos erguidos y vivaces, de corolas, y pétalos que besan el sol, con besos candentes, y ardientes de pasíon.

En la lejanía de los sentidos, se quedará la nieve y sus torbellinos de espuma blanca. Sabe que hibernarán largos meses, oculta su faz, sus formas y sus dedos, en las altas cumbres de rocas desnudas, y de guijarros erosionados por el viento, que la acogerán con soltura y delicadeza.

La hierba, destilará gotas de sudor, los tréboles lucirán sus mejores hojas, ávidos del conteo de algún incauto, que cifre sus esperanzas en ellos. Las flores frescas y nacientes, lanzarán ondanadas de placeres ocultos, y sensaciones emergentes. El agua, el agua manará limpia y pura, en las vertientes que sentirán en su espalda, su cosquilleo de sierpe desbocada por los cerros.

Tiempo de amor, tiempo de besos, tiempo de capullos que se abren con holgura. Tiempo de bocas conmovidas, a la luz de la enigmática luna. Tiempo de estremecimientos profundos, bajo el destello del fuego, y ráfagas de deseo contenidos.

Las voces de los amantes, es sonido de primavera, sonido melódico que turba mi mente, la enceguece, la transtorna, la seduce...Atrás quedarán, los labios pálidos de invierno, moldeados con dureza y frialdad, la esencia pristina, y díafana de la primavera, turba y modifica su colorido,dotándolos de un fogoso, rojo carmesí.

Tiempo de amantes, que arden en caricias y desvelos, de noches perfumadas por los rosales, de amaneceres de pinos, y tierra húmedecida. Cuajada su intimidad, con desvergonzada sensualidad. Tiempo de verdes trigales, que crecen con desenfado y osadía, levantando sus largos dedos de agujas punzantes, y destellantes de vida. Tiempo de cuerpos de mimbre, que se dejan entrelazar, por el más hábil tejedor de cestos...el amor.

Meses, semanas, días, de mansas aguas, de lunas lustrosas y fecundas. Tiempo de ilusiones. Tiempo de álamos de fresca y alargada sombra. Tiempo de hadas, luminosas como lucíernagas. Tiempo de rosas, de lilium, de amapolas y claveles. Tiempo de aves ,y de gorgojeos matinales. Tiempo de amor centellante. Tiempo de locura, y ausencia de toda cordura. Tiempo de voces, y tiempo de silencios...Tiempo de amor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bello Tatiana, muy bello...Yo,también amo la primavera...Continúa,sigue,esa veta creadora tuya,es infinita.


Karla P.

Tatiana Aguilera dijo...

Agradecida Karla, saludos para ti..

Tatiana

Tatiana Aguilera dijo...

Agradecida Karla, saludos para ti..

Tatiana