( Por: Taty Cascada )
Volcaré mi subjuntiva y atroz pasión,
en sus besos de carnosas delimitantes.
Todo mi paroxismo, mi despiadada sequedad,
se relegarán de cuajo, de mi opresora obsesión.
Tras el críptico sabor, de mieles vehementes,
ahogaré incansable mi ansiedad.
Todas mis entrañas serán bendecidas,
con tanta meliflua y palpitante voracidad.
Sobre mi cuerpo dipsómano, su beso presto.
Sobre mis huesos, sus manos aladas.
Dulce ocaso, intenso, procaz complicidad.
Desnuda la piel, desnudo el pensamiento.
Avasallados serán, los necios tormentos.
desbastados, relegados, los graves silencios.
Enajenada, con su piel en mis huesos.
Fervorosa, con mis pechos sedientos.
Beberé de su alienante misterio,
para enloquecer asida a sus besos
No hay comentarios:
Publicar un comentario