( Taty Cascada )
Sabes, que pienso y vivo en ti dulce amor,
que me agobia la distancia desfigurada.
Tristeza exangüe de tus nostalgias me añoran,
me devoran las horas marcadas de dolor.
La noche me ha cubierto de sombras airada,
y los recuerdos de tus días, audaces manan.
Fresca y olorosa es la ribera sutil de tus labios,
voy a ti en un suspiro de fragantes almendros.
Sabes que tus palabras, son mi catarsis oculta,
que nuestros deseos fluyen ardientes y sabios.
Agua de río que juega por inquietos meandros,
beso cuajado en vino , dulzona y melosa fruta.
Sabes que vivo sumergida en tu aguda mirada,
arden mis sienes si pierdo tu lasciva condena.
Un día sin tus ojos, es flaqueza de mis días,
hojas pardas, ocres ,oscuro túnel sin salida.
Se evapora mi sonrisa, muda caricia salina,
desierto en mis valles, colinas y serranías.
Cual algas de senos verdosos, acudiré a tu vado,
el jadeo de la arena, surtirá mis pechos ávidos.
No puedo, tú tampoco, evadirnos de los sueños,
sorbo de tu hálito beberé sin disimulo absorbido.
Mi vientre y mis pechos quedarán cercados,
con el éxtasis de tus besos novatos, bisoños.
Sabes que vivo y respiro en ti amor, lo sabes...
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