SENTIRES...

( Taty Cascada )

Atraviesas mis linderos y paredes,

porque vivo en ti, y tú vives en mi.

Éste vórtice por no tenerte cerca,

me mata con ansias extravagantes.

Necesito de tus piernas, entre las mías,

de tu boca que me comprima y bese.

Necesito de tu almohada enajenada,

de tus fuertes y calcáreos huesos.

Entonces, sólo entonces, amor mío,

mis palabras destilarán vida.

Más vida que éste hálito contrito,

en el silencio intacto, conspirado.

Descarga en mí, tus caricias indolentes,

no mermes sus rabiosos destellos.

Anida en mis manos prometidas,

acurrúcate en mi cálido pecho,

que yo sabré darte, dulzón sustento.

Respira de mis constelaciones,

vacía tu sed granítica en mi boca.

Podrán las indolentes tempestades,

erguirse airosas e indolentes,

estallar los soles en el universo,

eclipsar la luna su marmórea belleza.

Pero, el cobijo cierto de mis besos,

se derramarán eternos, inagotables,

en la tibieza profunda de mi lecho.

Llamaradas de estío, lamerán mis sábanas,

linfática saliva ,redentora de mis ansias.

Insaciable mi boca en tu carnosa piel,

incendiará tu amada, transparente mirada.

Mis solitarios páramos umbríos,

serán bendecidos, ablucidos, agraciados,

con la humedad prístina de tus labios.

Sabores salinos , frutosos, y melosos,

se dispersarán arrebatados, anestesiados,

en las sedeñas estelas, difuminadas de tu piel.

Devórame , enderézame mis debilidades,

muérdeme los espantos, los miedos.

Sopla ráfagas de locuras, y pensamientos

a destajo, en mis pálidas carnes desnudas.

Solitaria, sin nombre, sin dirección,

el murmullo de la labranza ,

en mi vientre se desata.

Cúal escarcha resonante, mis pulsaciones

palpitan , gime el lastimoso corazón.

Acaríciame, tócame, bésame,

que ésta sed aniquilante, cure mi espanto.