incipiente reserva de voces destempladas.
Bajo tus oscuros ojos, tus descalzos ojos,
el sol se apoderará de su lumbre y vértigo.
Mi vientre de luna, hechizará el deseo,
contemplarás, observarás, anhelarás mi piel.
Exhalaré de tu vaho, respirarás en mi cuello,
morderás mi boca, morderás mi oreja.
Esperaré, a que el rubor me enternezca,
para reventar tu clavado grito, en mi boca.
Me mirarás, con tus ojos de relámpagos,
beberás de mis pechos, palpitos nacientes.
Desnudaré mi cuerpo, atraparás mis trigales,
cicatrizaras mi garganta, de anhelos espumosos.
Desgarrarás tus dedos en mi grácil espalda,
enrojecerás mis carnes, enlazarás mis labios.
Mi boca se contraerá primitiva, altiva,
desvanecida en tus carnes y huesos.
Me apetecerás, me desafiarás, con tus deseos,
y yo me encadenaré, a tus desnudas caderas...
8 comentarios:
Cabalgar de a dos...fruto de pasión desbordada como este caballo que sale a galope.
Un gusto haberte leído. Y aprovecho para agradecer también tus comentarios.
Recibe muchos saludos desde Berlín.
Amiga Tatiana, un hermoso poema donde desgranas el misterio del deseo, esa pasión irrefrenable como un caballo desbocado.
Mis felicitaciones por tan bellas palabras.
Molts petonets desde Sant Cugat, amiga!
Núria
Marisol:
Siempre he asociado la carrera de los caballos, con la pasión en desbande...Agradecida por tu visita.
Tatiana
Núria:
Mi querida amiga, gracias por visitarme, si además te gustó lo escrito, me reconfortas.
Cariños para ti
Tatiana
Erotismo total, pero con la inocencia de las caricias que moldearon estos escritos. Son tan profundas estas palabras que puedo sentir la pasión emergiendo de cada figura.
Me gustó leerte. Saludos
Juan Carlos.
Juan Carlos:
Erotismo en pinceladas, las suficientes para traspasar la pasión, a conta gotas para que sea un escrito fino y delicado...
Saludos, y un fuerte abrazo para ti..
Cabalgar a lomos del deseo,
libre, sin miedo,
dibujando al viento
el lienzo de una pasión.
Me ha gustado tu entrada. Muy bueno amiga.
Te mando besos.
Duna:
Como bien dices, libre, sin miedo, se debe cabalgar en el viento, en la arena, en la tierra, y donde el corazón nos lleve.
Cariños para ti.
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