sábado, 14 de noviembre de 2009

LOS OJOS DE ANDRÉS...






( Taty Cascada )

Son pequeñitos
guijarros de coral,
caparoncitos de nácar
semillas de cafetal,
conchitas de arena y mar.

Ojos de miel
ojos de anís,
me sonríen  huidizos
escurridizos
para evitar mis reproches.
Son dulces y melosos
para regalarme su consuelo,
sapientes, erúditos, amorosos,
para anestesiar mis resabios.

¡ Qué sabiduría tienen tus ojos !
que al compás de un parpadeo
descubren mi turbo vadeo,
lo desnudan
lo descifran
y con un soplo que no veo,
cicatrizan
llagas que manan
dolores que no calman.

¡ Qué magia !
¡ qué sortilegio¡
¡ qué misterio !
tienen tus ojos,
abdican mis despojos
destierran mi soledad.

Ojos de lagrimales de seda
 de perfumada reseda,
ojos con donaire quieto
 salvia de mi aliento.
Ojos de metales purificados
sutiles
infantiles.

Ojos de mis carnes
de mi sangre
de mis huesos.
Ojos de ternura
inmortal dulzura.

10 comentarios:

Ataraxía dijo...

Miel para su boca,
catarro de azul y violeta,
y para su sueño...
toda la paz del mundo.

Gracias por ser parte de mi.

Un abrazo tan grande como la Giralda.

Luis

Marisol Cragg de Mark dijo...

Un lindo homenaje para tu hijo Andrés. Bonita mirada y todo lo que aún le queda por mirar.....
Recibe un cordial saludo desde Berlín.

Tatiana Aguilera dijo...

Luis:

Recibo la paz, que mi sueño anhela. Agradecida por tu visita, un abrazo para ti.

Tatiana Aguilera dijo...

Marisol.

No existe mirada más bella, que la que destellan los ojos de un niño, y si más encima resulta ser nuestro propio hijo, es un doble regalo.
Un abrazo para ti.

Zingara28 dijo...

Hola Taty!
Ojos benditos, cuanta falta hacen unos ojos asi en mi vida que sanen mis heridas, que me devuelvan la alegria.
Disfruta esa bendición, de los ojitos del bello Andrés.
Un beso, saluditos y gracias por compartir tanta dulzura y amor incomparable.

Tatiana Aguilera dijo...

Zingara:
Esos bellos ojos de mi amado hijo, son un elixir que bebo a diario, sín ese dulzor en mis días, la vida sería un absurdo.
Un abrazo para ti.

Núria dijo...

Los ojos de nuestros hijos, donde tantas veces nos hemos mirado, en los que tantas veces nos hemos reflejado...
Ojos que descubren el mundo en cada mirada y que nosotras, madres, hemos tenido el privilegio de ser lo primero que han visto.
Un hermoso regalo para tu hijo, Taty querida!
Un abrazo desde un otoño con aires de primavera!
Núria

Tatiana Aguilera dijo...

Núria:
Mi querida amiga, también tú tienes ese maravilloso placer.
No existe mirada más verdadera y transparente, que la que surge de un par de ojitos adormilados.
Un abrazo para ti.

((( Latidos))) y sonidos. dijo...

Un bonito día !!

Es la luz que alumbra tus alegrías...
tu ternura sera la que te de la paz al mirar sus ojos...

una mamita amorosa... que sonrie a su amor...
regalale besos... regalale abrazos
tan solo amor...
cantale ♪

--Cielito cielito
mi cielito...
mi niño hermoso...

con tu dulce canto; bella Melodía que nace del alma...

sembraras en el amor...
y un día aun grande dira.

mamita mia cantame
con esa dulzura que
me diste en mi niñes...
cantame por favor.


sentiras que tu corazón se enternece de gran dulzura que hasta
lagrimas de puro amor de madre brotaran cual brillo de cristalino...es tambien amor...

enseñale el amor en cada día
en cada amanecer
en cada pajarillo
en cada animalito herido
en cada ser que ya sin regresar...
que tu niño seque tus lagrimas de tu ser...

juega con el sientelo como si fueran en uno solo...
ser de tu ser...

solo así sembrando en el y los seres vivira ese amor tan grande que tienes en toda tu dimención de Ser.

quien tal vez sin valorarte perdonalo y un día su hijo le dira donde esta el amor... tuyo

sin sentirte sola ; sueña en amar y ten Fé que mientras vivas aun existen esperanzas y luz para el amor...

mira tu hermosura
de Ser Humano
de madre...
de mujer que trae tanto amor..
la verdadera belleza esta adentro de ti...

Que dios te bendiga...
que la paz halles en tu corazón.

tu cariño me ha inspirado a escribirte sonrie siempre sonrie...

Tatiana Aguilera dijo...

Latidos en Azul:

Amigo mío, gracias por tan hermoso comentario...Los ojitos tiernos de un hijo, siempre serán el remanso seguro para una madre, no existe nada que pueda acercarse a esa mirada clara, pura, diáfana de un niño.
Ese lazo que nos ata, es el cordón umbilical que nos queda en la memoria, ambos seres permanecerán por siempre unidos.
Un abrazo para ti.