CORAZÓN .....RAZÓN...

( Por Taty Cascada )

Siempre en mi vida, ha predominado como eje voluntario de mis designios, y como esquema delimitado, el corazón. Nunca he logrado vencer sus embates, nunca siquiera he podido ganar una batalla. Siempre, sistematicamente,instala su bandera en forma altiva, soberbia y orgullosa. Legisla según sus propios códigos, normas y leyes apartadas de toda conducta moral o ética.En el fondo, tiene su propia y deslenguada actitud frente a la vida.

Tal vez, el origen de mis flaqueos emocionales,se deriven de mi conformación sensible, sentimental,llorona y emotiva. Tal vez, ese calvario interno,esas espinas de Cristo que todos-cuál más, cuál menos-llevamos en nuestras infaustas sienes, a veces hieren tanto que sangramos gota a gota. Sentimos los latigazos romanos en nuestras carnes, y desciende el dolor en lágrimas de hiel y amargura.

Ayer, me dejé llevar por mis analíticos experimentos con las palabras, y llegué a la conclusión que después de todo la palabra en sí misma, gramaticalmente nos da su significado semántico. ¿ No es curioso y significativo que sobre la "razón" impere la conjunción "co"?, cuya acepción es " inseparable compañía, unión". ¿No es curioso que CO, es el símbolo qúimico del cobalto. Metal de color blanco, rojizo, cuya oxidación provoca el azul en las pinturas y esmaltes que uso en mis telas.- Nota aparte, el azul cobalto, es uno de mis tonos favoritos para pintar el mar-.Y, no es el "azul" el tono predilecto de los poetas, para enunciar y definir la palabra "amor".

Entonces, si el corazón predomina por la razón en sí mismo como palabra aceptada y diseñada como tal. Irremediablemente estamos perdidos en sus redes, como peces mordimos de su anzuelo, devoramos la carnada y ya no tenemos fuerzas, ni arrojo para soltarnos de la caña que astutamente lo dirige.

Nos adentramos en nuestros pensamientos racionales, nos cuestionamos el futuro inmediato y a largo plazo. No hay respuestas, no hay soluciones, no se ve la salida del laberinto. No tenemos a Teseo para que resuelva su enigma.

Y qué nos queda, a nosotras las almas soñadoras, románticas por excelencia, consecuencia, y resolución propia?. Continuar los propósitos y proyectos, de los latidos siempre inalterablemente rítmicos,secuenciales y prefijados del loco corazón.

Pero si nuestra aceptación es asumida con entereza y valentía, no significa que nos quedemos absortos e inmóviles frente a sus desvandes emocionales.

Al contrario,debemos luchar.Luchar por encontrar la luz, luchar por encontrar una ilusión, una esperanza que nos devuelva la fe en la vida, la fe en el destino, la fe en eso que llaman amor para vivir.