lunes, 13 de julio de 2009

SABORES DESCONOCIDOS...



¿A qué sabrán tus besos amor mío?,
a dulce zumo de uvas bermejas,
pan de trigo maduro y fecundo,
grosellas frescas, dulces de estío,
rosas que sutilmente deshojas,
o a miel de ulmo desfogado.
A qué sabrán tus labios amor mío?,
a mares azules, mares verdes,
néctar de los Dioses griegos,
dulces gotas del matinal rocío,
rojizo mórbido sol de las tardes,
o a ráfagas que destilan fuegos.

Descendería y bebería de tu boca,
el fruto de todos los sabores,
placer que no he bebido,
y que sin embargo me provoca.
Zumo y polen de todas las flores,
hálito macerado, néctar prohibido.

¿Cómo bosquejearé tus labios, amor mío?,
guedeja de luna y agua destemplada,
valle de cerezos enternecidos,
ráfagas de luz, fulgurante misterio.
O tal vez, dibujaré la puerta dorada,
que abrirá la tortura de mis sentidos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tatiana, tan bello como el anterior escrito que comenté...Muy lindo...

Saludos

Karla P.

14 de julio de 2009 5:52

Tatiana Aguilera dijo...

Agradecida Karla, muy amable de tu parte escribirme algo.
¿ De lindo ?, nada..jaja...pero si tiene, emocionalidad y sentimiento.

Saludos para ti

Taty

Gina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Gabriel Cordears dijo...

El sabor del beso cambia con el tiempo
mientras madura se hace más elevado y profundo,
y aunque muera disipándose
siempre quedará la huella
de los labios amados...

Hermosa poesía!

Un abrazo

Tatiana Aguilera dijo...

Gabriel:
El sabor de un beso,-como bien dices-,cambia con el tiempo. Madura como el mejor y más dulzón de los vinos, ese sabor adquiere la magia de lo necesario y sublime para vivir.